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España invierte 110 millones de euros en el programa del futuro avión de combate FCAS

El pasado viernes 30 de agosto se aprobó en Consejo de Ministros una partida presupuestaria de 110 millones de euros, a liberar entre 2019  y 2022, para el desarrollo del Futuro Avión de Combate Europeo -FCAS-.

El último Consejo de Ministros del mes de agosto ha acordado que el ministerio de Hacienda reserve 110 millones de euros a lo largo del periodo 2019-2022 para financiar la participación de la industria española en el programa europeo “New Generation Weapon System”, más conocido por FCAS. El ministerio de Hacienda deberá librar a Defensa 10 millones de euros en el presente año, 60 millones en 2020 y el resto ‒40 millones‒ entre 2021 y 2022

La finalidad del programa en el que por el momento participan Alemania, Francia y España es desarrollar una nueva generación de aviones de combate para relevar en el horizonte de 2040 a los cazas Rafale que en la actualidad prestan servicio en las fuerzas aéreas de Francia y a los Eurofighter EF-2000 de Alemania y España

Los 110 millones que debe librar el ministerio de Hacienda debe librar a Defensa se distribuirán a lo largo del presente y los siguientes tres años, de tal modo que las industrias seleccionadas por Defensa para participar junto a la francesa Dassault Aviation y la alemana Airbus Defence and Space GmbH recibirán una primera cantidad de 10 millones de euros en lo que resta del ejercicio 2019.

La mayor parte de la contribución española no se hará realidad hasta 2020, año para el que se ha consignado el grueso de la financiación (60 millones), a los que seguirán 20 millones en 2021 y otros tantos en 2022.

La autorización del ejecutivo del presidente Pedro Sánchez exige modificar los límites establecidos del artículo 47 de la Ley General Presupuestaria, único modo para poder llevar a cabo los estudios conceptuales, el esquema de gobernanza del programa y el comienzo de la etapa de demostración tecnológica (Fase 1A) del Sistema de Armas europeo de Siguiente Generación, tal y como ha solicitado el ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles.

Entre la panoplia de tareas operativas que van a ser objeto de estudio por las industrias y los militares de los tres países respecto del concepto NGWS están las misiones de superioridad aérea, disuasión y reconocimiento estratégico y táctico. También las relacionadas con operaciones de combate en conflictos asimétricos, penetración en territorio enemigo y ataque a buques.

Uno de los requisitos que exige la Fuerza Aérea francesa es que el nuevo caza europeo sea embarcable y pueda cumplir misiones desde portaviones, para que sea el relevo de los cazas Rafale en versión M (Marine) de dotación en el portaviones atómico francés Charles De Gaulle.

Las ministras de Defensa de Francia y Alemania, Florence Parly y Ursula von der Leyen ‒nueva presidenta de la Comisión de la Unión Europea‒, suscribieron en junio de 2018 una Carta de Intención para la puesta en marcha del programa NGWS, para renovar su actuales flotas de aeronaves de combate europeos en el año 2040.

La incorporación de España en la iniciativa franco-alemana tuvo lugar el 14 de febrero, y el 17 de junio ‒en el marco de la jornada inaugural de Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de Le Bourget‒ las ministras de las tres naciones firmaron el Acuerdo Marco del NGWS, así como el primer Acuerdo de Implementación entre Francia y Alemania para la primera fase del Programa (Estudio de Concepto Conjunto) al que España debe adherirse antes de finales de 2019.

Los estudios conceptuales y paquetes de trabajo iniciales deben llevarse a cabo hasta 2022 y servirán de base para que en el quinquenio 2020-2030 sea posible desarrollar líneas de productos específicos para el NGWS/FCAS.

La primera etapa del programa se considera clave ya que los requisitos operacionales españoles deben ser tenidos en cuenta en el futuro sistema de armas europeo para permitir la participación de las empresas nacionales del sector con un peso suficiente para poder garantizar cargas de trabajo de importancia tecnológica.

 

 

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