La Marina de Estados Unidos, con el apoyo de Northrop Grumman ha comenzado las primeras pruebas del UAV MQ.8C equipado con el radar Leonardo AN/ZPY-8.
Northrop Grumman acaba de anunciar que el pasado 27 de febrero la Marina de Estados Unidos, con su apoyo, puso en vuelo el primer MQ-8C Fire Scout equipado con el radar Leonardo AN/ZPY-8. Esto ocurrió tras varias semanas de pruebas en tierra en el campo Webster Outlying, anexo a la base aeronaval de Patuxent River (Maryland), y sede de la División de Aviones del Centro Naval de Guerra Aérea.
Este radar “aumenta significativamente la detección y el seguimiento de objetivos del Fire Scout. La capacidad de emplear simultáneamente múltiples modos apoya los requisitos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de la Marina de los EE.UU.”, ha declarado Melissa Packwood, jefa del programa en la división de Sistemas Tácticos Autónomos de Northrop Grumman.
El MQ-8C Fire Scout es un helicóptero Bell 407 al que se ha convertido en un UAV y equipado con diferentes sensores de misión.
La Marina de Estados Unidos ha recibido ya 32 de los 38 ejemplares contratados y que irán recibiendo los radares Leonardo AN/ZPY-8.
El primer vuelo del modelo fue el 31 de octubre de 2013 como una versión mejorada de los MQ-8A y MQ-8B, que se basaban en los helicópteros Scweizer 300 y 330 respectivamente. El MQ-8C tiene una autonomía de 12 horas, el doble del MQ-8B, y puede transportar una carga útil tres veces superior a este.
La Marina de EE.UU. recibió su primer MQ-8C operativo en diciembre de 2014 mientras Northrop Grumman continuaba sus pruebas en vuelo del modelo, que se completaron al finalizar abril del siguiente año, habiéndose completado 327 vuelos con un total de 450 horas en el aire.
El modelo logró su calificación inicial operativa en junio de 2019 y su primer despliegue está previsto para 2021 a bordo de los buques de Combate de Litoral.
Inicialmente no estaba previsto incorporar un radar de este tipo al MQ-8C, si bien Northrop Grumman comenzó las pruebas con un radar AN/ZPY-1 STARLite. Tras estas, la Marina de Estados unidos decidió instalar el radar NAVAIR Osprey 30. Posteriormente, al mismo tiempo que recibió la calificación inicial operativa se decidió cambiar la misión del MQ-8C de defensa de los buques, armados con cohetes guiados, a localización de blancos y vigilancia aérea, dando a los buques dicha capacidad más allá del horizonte.
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