El nanosatélite está diseñado para demostrar las capacidades de la IA en órbita.
Open Cosmos ha lanzado con éxito el nanosatélite Phisat-2, un CubeSat de 6 unidades diseñado para demostrar las capacidades de la inteligencia artificial (IA) en órbita, específicamente en el campo de la Observación de la Tierra. El satélite fue integrado por Exolaunch y ha sido lanzado desde la base espacial de Vandenberg en California durante la misión Transporter-11 Rideshare de SpaceX. Lleva una cámara multiespectral junto con un potente ordenador que permite ejecutar aplicaciones de IA directamente en el espacio gracias al programa NanoSat MO Framework (NMF).
Una de las principales innovaciones de Phisat-2 es su capacidad para procesar datos de IA en órbita, en lugar de enviar grandes cantidades de datos sin procesar a la Tierra para su análisis. Esto permite que solo se transmita la información más relevante, mejorando la eficiencia de la transmisión de datos y acelerando la toma de decisiones, algo crucial en situaciones como la respuesta a desastres, el seguimiento marítimo y la protección del medio ambiente.
Phisat-2 opera inicialmente con cuatro aplicaciones de IA a bordo:
- Sat2Map: Desarrollada por CGI, envía datos críticos a equipos de emergencia durante desastres naturales, como inundaciones o terremotos, creando mapas en tiempo real de las áreas afectadas.
- Detección de nubes: Creada por KP Labs, identifica y clasifica nubes, optimizando la captura de imágenes satelitales.
- Detección de barcos: Desarrollada por CEiiA, utiliza aprendizaje automático para rastrear y clasificar barcos en tiempo real.
- Compresión profunda de imágenes: Desarrollada por GEO-K, comprime imágenes para una transmisión más eficiente.
Además, dos aplicaciones adicionales fueron cargadas con el satélite en órbita: una para detectar anomalías en ecosistemas marinos de IRT Saint Exupéry Technical Research y otra para la detección de incendios forestales de Thales Alenia Space.
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