Rolls-Royce aumentará sus trabajos en el desarrollo de motores eléctricos e híbridos para aviación con la compra a Siemens de su división dedicada a ello.
Siemens ha acordado con Rolls-Royce, según han anunciado en el salón de Le Bourget, la venta su división dedicada al desarrollo de motores eléctricos para aviación en la que trabajan 180 personas en Alemania y Hungría, por un importe no desvelado.
Pendiente de las últimas autorizaciones, que se espera permitan cerrar la operación antes de fin de año, el acuerdo permitirá a la firma británica reforzar sus actividades en este sector.
Ambas empresas, junto a Airbus, trabajaban juntas en un proyecto para poner en vuelo en 2020 un demostrador tecnológico de avión híbrido eléctrico basado en el BAe 146, sustituyendo uno de sus motores por uno eléctrico de 2 megavatios en una primera fase y un segundo motor más adelante.
Sin embargo, el pasado mes de mayo, Siemens decidió suspender su acuerdo con Airbus alegando que los objetivos se habían logrado un año antes de lo previsto y que por eso abandonaban el programa de desarrollo, dejándolo en manos de Airbus y Rolls-Royce y quedando Siemens como un simple suministrador.
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