POR JAIME PÉREZ GUERRA. El acuerdo firmado entre Alemania y Francia la pasada semana para el desarrollo de un nuevo avión de combate europeo puede ser el inicio de un nuevo programa paneuropeo al estilo de lo que significó Eurofighter. España debe subirse a este carro de una forma inteligente.
Francia y Alemania han firmado un acuerdo para el desarrollo de un nuevo avión de combate europeo. Este puede ser el embrión del siguiente gran programa paneuropeo, al que deberían asociarse otros países. Para España resulta crucial estar en un programa de este tipo desde el principio con voz propia. Resulta interesante que los creadores de los dos aviones de combate aéreo europeos se unan para el nuevo proyecto. Estamos seguros que Suecia y los demás países europeos también ponderarán su necesidad de unirse.
A nivel industrial este programa debería poner en valor los progresos realizados en Europa gracias al Eurofighter y al Rafale. Ayudaría a mantener y desarrollar la base de ingeniería especializada en desarrollos de alta tecnología, que ahora está en peligro de desaparecer, una vez estos dos aviones dejen de fabricarse, y de nuevo vertebraría la industria aeronáutica europea en torno a un gran proyecto que se mantendría activo un par de décadas.
Nuestro país necesitará sustituir a los F-18 en pocos años. Estos aviones han superado los 30 años de servicio (los primeros se recibieron en 1986), y aunque han sido actualizados periódicamente, empiezan a mostrar señales de obsolescencia. Mientras tanto se siguen recibiendo Eurofighter, aunque en este caso los aviones de primera generación van a necesitar una importante actualización (que no podrá situarlos en el estándar actual, por limitaciones de sus sistemas), o decidir la compra de nuevos aviones más capacitados.
La participación de España es necesaria para mantener y seguir desarrollando la base industrial que se generó, primero con el F-18 y posteriormente, y hasta la actualidad, con el Eurofighter. De nuevo debería ser la industria la que saltase hacia esta oportunidad y propusiese al Gobierno fórmulas de participación, y en qué partes nos interesa estar involucrados. De nuevo, TEDAE y los clústeres deberían jugar un papel dinamizador y coordinador de la industria y su cadena de suministro para que nuestro país se beneficiase al máximo de la importante inversión que sin duda deberemos hacer en los próximos años para mantener creíble nuestras capacidades de combate aéreo.
La interacción de nuestra industria y las administraciones debe ser potenciada al máximo de cara a estos programas europeos. España tiene industria y conocimientos para asumir un papel importante en el desarrollo del nuevo avión de combate europeo. De ahí la necesidad de entendernos internamente y entrar lo antes posible en el proyecto que se organice a nivel europeo, para poder discutir la participación en los paquetes de trabajo más avanzados tecnológicamente, o en los que más nos interese industrialmente.
Hay un perro en el interior de la cabina trasera del Eurofighter de la foto????
No creo , debe ser un peluche , referente a la noticia creo que España se unira al programa ya que estas tres naciones necesitan un avion para sustituir a esos modelos
Es un perro de verdad, si os fijáis bien lleva la mascarilla canina, desde tiempos inmemoriales se ha permitido en los vuelos de cortesía volar con tu mascota abordo.
Entiendo perfectamente que se quiera liar a España como socio (otra vez) de un nuevo avión de combate,
mejoraría la producción aeronáutica puestos de trabajo etc. Pero el desembolso económico mas los retrasos en el programa a la hora de crear y producir el supuesto nuevo avión están a la orden del día, algunos de nosotros cerraríamos el kiosco y ni si quiera lo habremos visto volar.
Lo mas practico es la compra del F-18 E/F
plataforma que conocemos de sobra y perfecto sustituto de los actuales F-18.