La terminal Tom Bradley está creciendo, y este crecimiento se puede seguir en internet minuto a minuto mediante cámaras web.
La terminal Tom Bradley, dedicada a los vuelos internacionales en el aeropuerto de Los Ángeles (LAX para los locales además de para IATA), principal puerta de entrada a California y sus atracciones como Hollywood o Beverly Hills, ha sido remozada varias veces en los últimos años para dar cabida al creciente número de aerolíneas extranjeras, Iberia entre ellas, que operan en la misma (aunque otras aerolíneas no estadounidenses usan también otras terminales).
La ampliación que ahora se está llevando a cabo en esta terminal, valorada en 1.545 millones de dólares está considerada la mayor obra pública de la historia de la ciudad de Los Ángeles e implica a más de 4.000 trabajadores a lo largo de los cuatro años de construcción.
La extensión de la actual terminal permitirá el movimiento de hasta 4.000 pasajeros por hora en lugar de los actuales 2.800. Tendrá 18 nuevas puertas de embarque, nueve de las cuales podrán ser usadas por el Airbus A380. Todas ellas contarán con dos pasarelas móviles para una mayor agilidad en el embarque y desembarque. Un gran hall de 13.000 metros cuadrados para tiendas, restaurantes, salas VIP, zonas para que los niños jueguen, y demás servicios que encontramos en cualquier nueva terminal aeroportuaria. Nuevas áreas de aduanas e inmigración, y pasillos que la unirán con las terminales 3 y 4.
El gran hall y las puertas de embarque en la zona oeste de la terminal se abrirán a principios de 2013, y las puertas en la zona oeste en diciembre de 2013.
Diversas cámaras web en el aeropuerto permiten seguir las obras minuto a minuto.
Es un aeropuerto colapsado porque en EEUU apenas se viaja en tren. Podría construirse un AVE New York-Los Angeles con 3 o 4 paradas que circulando a una velocidad punta y constante de 350 km/h haría el trayecto directo sin paradas en 4 horas. Lo usarían 40 millones de pasajeros año, la mitad de los que ahora van en avión