Aparece el trozo de fuselaje del Boeing 737-9 de Alaska Airlines

Aparece la sección del fuselaje perdida por el Boeing 737-9 de Alaska Airlines, pero las cajas negras se borraron y no servirán para la investigación.

Una persona, identificada sólo como un profesor de nombre Bob, ha encontrado la sección del fuselaje que se desprendió del Boeing 737-9 de Alaska Airlines el pasado viernes según informó Jennifer Homendy, presidenta del NTSB.

Dicha persona lo encontró el domingo en el patio trasero de su casa, en el barrio de Cedar Hills, al oeste de la ciudad, y prácticamente bajo el eje de la prolongación de la pista 21 del aeropuerto de Portland.

Con  la sección en manos del NTSB, será más sencillo determinar el motivo por el que esta sección se desprendió del fuselaje.

Según se ha sabido este fin de semana, durante la despresurización de la cabina, la puerta que separa la cabina de los pilotos de la de los pasajeros se abrió, y algunos elementos como una lista de comprobación salieron volando hacia la cabina de pasaje. El primer oficial también perdió sus auriculares por el efecto de la despresurización.

También se ha confirmado que aunque nadie viajaba en el asiento de ventanilla de la sección operdida, si volaban en los de pasillo y central una madre y su hijo, el cual perdió su camiseta por el efecto de la despresurización.

El hecho de que la rotura se produjese a 16.000 ft y con la señal de uso de cinturones encendida se cita como motivo de que no hubiese heridos o incluso algún fallecido.

Homendy, al informar del hallazgo, también anunció que ambos registradores del avión, de voces de cabina y de datos, fueron sacados del avión y sus memorias descargadas, solo para descubrir que ambos habían seguido grabando en tierra y toda la información del accidente había sido sobrescrita, y por tanto, se había perdido. Como consecuencia de de ello, volvió a pedir a la FAA, como reguladora, que obligue al uso de registradores con 25 horas de grabación, frente a las dos horas actuales.

Homedy también señaló en su comparecencia que de momento no sospechan de un problema general del B-737-9, sino más bien un problema específico de este avión. No obstante, inspectores del NTSB van a llevar a cabo visitas tanto a la cadena de montaje del B-737 en Renton y de Spirit AeroSystems en Wichita, donde se producen los fuselajes completos.

Alaska Airlines, además de ordenar la paralización temporal de sus aviones del modelo para revisarlos, también ha decidido, por precaución, dejar de usarlos en sus vuelos a Hawaii. Desde la aerolínea han explicado que dentro de su política está el que las aeronaves que tengan varios diferidos en sus libros de mantenimiento (averías que no se han solucionado al no afectar a la seguridad —ni independientemente ni asociadas a otras— y que cuyas labores de reparación se han dejado para más adelante), no realicen vuelos ETOPS como los de Hawaii, aunque la FAA lo permita.

La paralización en tierra está llevando más tiempo de lo previsto dado que el proceso de revisión debe ser aprobado por Boeing y la FAA antes de que las aerolíneas puedan llevar a cabo los trabajos.

El domingo EASA adoptó la directiva de aeronavegabilidad de emergencia emitida por la FAA ordenando la paralización del modelo hasta que se lleven a cabo los trabajos de revisión, y si es necesario de reparación. No obstante, la propia EASA reconoce que en Europa no hay operando ningún avión en esta configuración, por lo que ningún B-737-9 europeo ha tenido que dejar de volar. Los B-737-9 de Corendon Holanda y de Icelandair cuentan con la puerta funcional en esa posición.