675 veces los aviones de las fuerzas de autodefensa de Japón tuvieron que despegar para interceptar aeronaves chinas que se aproximaban a su espacio aéreo en un año.
El pasado 31 de marzo el Ministerio de Defensa de Japón cerró su año fiscal, y durante el mismo sus aviones tuvieron que salir 947 veces para identificar aviones militares extranjeros que se acercaban a su espacio aéreo sin el adecuado plan de vuelo o haber informado de sus intenciones.
De ellos, 675 veces fue para interceptar e identificar aviones chinos y 268 rusos.
En el anterior año fiscal habían sido 999 veces las veces que los cazas japoneses habían despegado en scramble para identificar otras aeronaves: 638 contra aeronaves chinas y 343 contra rusas.
La cifra de 2019 de intercepciones contra aviones chinos es la segunda mayor en un año desde 1958, mientras que 2016, con 1.168 salidas (861 contra aviones chinos) es el que tiene el récord de scrambles.
Según indican desde el ministerio de Defensa japonés, la Fuerza Aérea de Defensa del Norte realizó 198 salidas; la de Oeste 133; la Central 35; y la División Aérea Compuesta del Sudoeste 581.
La última salida del año fiscal fue el 23 de marzo para identificar un Shaanxi Y-9JB de guerra electrónica y vigilancia chino sobre el mar del Este de China, y según explican fue la primera vez que este modelo se veía en esa zona, si bien ya había sido interceptado en el pasado sobre el estrecho de Tsushima, que separa Japón de la isla del mismo nombre, situada entre Japón y Corea del Sur.
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