Han fortalecido la tecnología del sistema para hacer frente a la siguiente generación de drones en la protección de infraestructuras críticas, edificios oficiales, aeropuertos o cualquier evento que reúna a un gran número de personas.
La popularidad de los drones no deja de crecer, mientras que sus precios son cada vez más asequibles y sus capacidades de alcance, navegación y carga aumentan. Es por esto, que Indra, ha anunciado la actualización de su sistema antidrones para proteger infraestructuras críticas, aeropuertos, edificios oficiales y eventos públicos frente a la nueva genaración de drones.
De esta manera, la compañía asegura que «será una de las pocas empresas del mundo capaces de seguir el ritmo al que avanzará esta tecnología», y contrarrestarla con “una evolución rápida y constante de los sistemas antidron”, explicaron durante Countering Drones que tuvo lugar la pasada semana en Londres y al que acudieron las principales tecnológicas europeas, organismos regulatorios y usuarios finales.
Incidentes como los vividos en los aeropuertos de Gatwick y Heathrow el pasado año, han puesto de relieve las pérdidas millonarias que puede generar presencia no deseada de un aparato de este tipo, ya sea por error del piloto o con intención hostil o ilícita. Para Indra, la estrategia a seguir para defender cualquier espacio se debe basar en tres principios básicos «adaptación a las necesidades específicas del entorno que se protege, integración y empleo combinado de diferentes sensores y contramedidas, y uso redundante de sensores en número y ubicación».
Para contrarrestarlos, explican: «se deberá contar con sistemas de vigilancia capaces de detectar e identificar aparatos de pequeño tamaño. Estos sistemas deberán hacer frente a las diferentes estrategias de engaño, ocultación o incluso aturdimiento que los atacantes más especializados puedan utilizar».
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