La 14 Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada española trabaja con sus NH90 para lograr, en 2028, la calificación de “Combat Ready” inicial y se prepara para la llegada del resto de sus máquinas.
El ministerio de Defensa español adquirió en su momento siete NH90 para la Armada, todos en versión de transporte, de los que ya se han entregado dos, el pasado mes de mayo, y el 18 de diciembre está prevista la de un tercero. Los otros cuatro lo serán a lo largo de 2026. Para operarlos, la Armada creó la 14 Escuadrilla.
Hoy son 81 las personas que forman la 14 Escuadrilla, 16 pilotos (uno de ellos italiano en intercambio), 10 tripulantes, y 55 personas entre mantenimiento y administrativos. En 2028, cuando se espera lograr la calificación operacional plena se estima que la plantilla la formen unas 145 personas.
Para lograr esta calificación operativa inicial, la 14 Escuadrilla se ha planteado un camino de siete pasos. Los dos primeros ya están en marcha, son los de maduración de los pilotos y tripulación de vuelo desde el grupo inicial principal; y la operación con unidades en tierra.
El siguiente, que dará comienzo en marzo de 2026, es el despliegue de una unidad aérea experimental, trasladarse a otra base durante un par de semanas y operar desde ella. Después comenzarán las operaciones embarcadas. Para ello se está estudiando si hacerlo en el Juan Carlos I o en uno de los dos buques de asalto anfibio clase Galicia.
Tras esas primeras operaciones embarcadas, el quinto paso será el despliegue de una unidad experimental en uno de esos buques. Luego comenzarán las misiones de operaciones especiales, como por ejemplo la infiltración y extracción de grupos especiales. El séptimo paso será la consolidación de todo ello y el examen para esa calificación operativa inicial.
Las misiones principales de la escuadrilla serán las operaciones anfibias y las especiales. Las secundarias serán SAR, evacuaciones sanitarias, recuperación de personal, y transporte logístico, entre otras.
Además, podrán realizar operaciones como salto en paracaídas, descenso en rappel, “fast rope” y helocasting, el salto directo del helicóptero al agua, o la extracción mediante el sistema SPIE (siglas en ingles de sistema de inserción o extracción de patrullas).
Para su autoprotección, o del personal en tierra, los NH90 de la Armada disponen de ametralladoras FN Herstal M3M Mk3+ de 12,7 mm en las puertas, y con la previsión de integrar en el futuro las FN MAG-58 de 7,62 mm.
El capitán de fragata Javier Moreno, jefe de la 14 Escuadrilla se muestra entusiasmado con el nuevo helicóptero: “Hemos estado operando con ellos casi seis meses, desde julio y la verdad, puedo decir que estamos muy contentos. Tenemos un helicóptero de primera división, por no decir de Champions League. Es un helicóptero muy capaz que proporciona mucha seguridad, tanto a los pilotos y demás tripulantes como al personal que va dentro del helicóptero. Pero sí que es cierto que hay que saber sacarle ese máximo rendimiento y para eso estamos trabajando”.
Para él y el resto de las tripulaciones adaptarse al NH90, viniendo de aparatos estadounidenses como el Bell 212 en el caso del personal de la 14 Escuadrilla, supone un importante cambio; más si sumamos el paso de unos mandos mecánicos a otros fly-by-wire, o un cockpit completamente digital. Para Moreno, no obstante, “volar una aeronave, los procedimientos se diferencian poco, con independencia del tipo de aeronave. Es más importante la misión que desarrolla la aeronave. Si sabes volar esa misión, pues hay pocas diferencias. El trabajo en el NH90 no viene de la parte de volar. Viene de entender todos los sensores y manejar toda la información que te da”.
Como señalamos, la 14 Escuadrilla está en la fase de recibir los siete primeros NH90 de la Armada. Pero al mismo tiempo, se trabaja en la llegada de otros seis entre 2030 y 2032. Son aparatos cuya compra ya ha sido autorizada por el consejo de ministros español, pero que todavía no se ha cerrado el contrato entre Airbus Helicopters y el ministerio de Defensa.
Estos NH90, que serán una nueva evolución del Standard 3, está previsto que incorporen una serie de mejoras respecto a los primeros. Entre estas se está evaluando prepararlos más para misiones especiales, por ejemplo dotándole del Safran Euroflir 410; así como con un sistema de cámaras exteriores (6 o 7 según la versión) que cubren 360 grados mejorando así la consciencia situacional. En esta propuesta no se incluye, por ejemplo, la integración de sonoboyas o torpedos ya que son capacidades ya incorporadas al NH90.
Airbus Helicopters España, según nos explicó Rubén Fernández, jefe del programa NH90 en España, como contratista principal ante el ministerio de Defensa ha entregado recientemente un documento de viabilidad en el que se incluyen 14 notas técnicas que dan respuestas a las necesidades de la Armada para incorporar esas nuevas capacidades.
Una parte de dichas capacidades serán responsabilidad de otras empresas españolas, como pueden ser Indra (guerra electrónica, y sistemas de autoprotección de diversos tipos), SAES (sistema acústico) o Tecnobit. También se ha incluido la integración del misil Kongsberg NSM-AL, adquirido ya para las fragatas F-110.
En España (como en Australia y Estados Unidos), la doctrina de uso del helicóptero incluye su empleo como “ojos” de las fragatas. Es decir, ampliar la zona de protección a más allá del horizonte. Para ello, es esencial una de las nuevas capacidades a sumar a los NH90, la de conectarse con estas y enviar en tiempo real toda la información que recojan sus sensores.
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