KLM ha puesto en servicio el primero de los Boeing 737-800 en los que está renovando la cabina de pasaje con nuevos asientos y servicios.
El Boeing 737-800 PH-BCE es el primero de los 14 aviones de este modelo (de un total de 31 en su flota) que KLM está equipando con una nueva cabina de pasajeros equipada con asientos Recaro BL3710 en business (las seis primeras filas del avión) y SL3710 en turista (filas 7 a 32 salvo fila 13 que no existe). Los asientos están tapizados con cuero en su mayor parte reciclado.
Los nuevos asientos elegidos tienen, en su conjunto, un peso 700 kg inferior a los que reemplazan, un 20 por ciento, y “esto ahorra 58 toneladas de combustible y 184 toneladas de emisiones de CO2 por avión y año. Para el total de los 14 aviones, esto representa un ahorro anual de combustible de 812 toneladas y una reducción de 2.576 toneladas de emisiones de CO2”, destacan desde KLM.
Entre las ventajas de los nuevos asientos está el que por su diseño el pasajero cuenta con mayor espacio para las piernas sin modificar la distancia entre asientos y que todos disponen de una toma USB para recarga eléctrica de dispositivos personales. Desde Recaro señalan que su «concepto de respaldo permite que el asiento se adapte a diversas formas corporales y rinde homenaje a las necesidades individuales del cliente. Por lo tanto, es posible un gran confort incluso en separaciones entre asientos pequeñas«.
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Además se ha instalado un sistema wifi, con el que KLM ofrece 30 minutos de mensajería gratuita por vuelo. Para mantenerse más tiempo conectados es preciso comprar bonos en el portal de KLM.
KLM también ha optado por instalar nuevos armarios de techo, con un mayor volumen interno y un sistema de iluminación por LED.
Los trabajos de modificación los está llevando a cabo la división de Ingeniería y Mantenimiento de KLM, y se espera que el último de los 14 aviones entre en servicio con los nuevos interiores en marzo de 2022.
Presumiblemente los demás ejemplares de la flota no serán renovados. Cuatro por haber sido entregados en 2019 (entre ellos el último B-737 de tercera generación construido para una aerolínea), y los otros 13 por tener prevista su retirada. Tampoco se ha previsto la renovación de los interiores de los 13 B-737-700 y 4 B-737-900 que también opera KLM.
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