El COPAC ha llevado a cabo un estudio sobre la infección por SARS-CoV-2 entre los pilotos españoles.
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), junto al Grupo de Investigación EPINUT de la Universidad Complutense de Madrid realizó entre mayo y junio pruebas serológicas a 1.143 colegiados en 14 provincias españolas, muestra que se considera representativa para dar una imagen de la incidencia del COVID-19 entre los pilotos españoles.
Según el análisis de los resultados, un 8 por ciento de este colectivo resultó infectado durante la primera ola de la enfermedad, destacando que Alicante y Vizcaya fueron las provincias con mayor porcentaje de positivos, con un 22 y un 20 por ciento respectivamente.
Según explican desde COPAC: “En cuanto a la edad, el porcentaje de pilotos infectados fue superior en los grupos extremos. Tanto entre los pilotos más jóvenes (de 25 a 35 años) como en los mayores de 56 años se detectó un 11,6 por ciento de infectados. En los colegiados en edades intermedias, el contacto con el virus osciló entre el 6,5 por ciento (de los 36 a 45 años) y el 7,4 por ciento (entre los 46 y 55 años). Por sexo, a pesar de que en el estudio participaron únicamente 53 mujeres, la prevalencia de hombres infectados (8,3 por ciento) fue significativamente superior a la de las aviadoras (3,8 por ciento)”.
El estudio también ha mostrado que un 21,2 por ciento de los que dieron positivo reconocieron que habían estado en contacto previo con una persona infectada, mientras que un 3,4 por ciento de ellos señalaron que no lo habían estado.
Desde COPAC recuerdan que los pilotos “por sus especiales condiciones de trabajo, pueden tener una mayor exposición al virus debido a factores como su alta movilidad o el contacto estrecho en espacios reducidos”. Y por ello consideran “imprescindible la adopción de medidas precisas y claras por parte de las autoridades aeronáuticas y de los operadores aéreos y el cumplimiento de manera estricta a título individual. De igual forma, las medidas de carácter sanitario aplicables al transporte aéreo han de contemplar las particularidades de la actividad de sus profesionales, cuyas obligaciones y responsabilidades son diferentes a las de los pasajeros”.
La mayoría de las aerolíneas hoy en día someten a sus tripulaciones a pruebas PCR previas a los vuelos, y si tienen que pernoctar en destino, exigen (como muchos países) que, una vez llevados al hotel, permanezcan en sus habitaciones hasta el momento de regresar al aeropuerto.
Esta misma semana se han conocido casos como el de un tripulante de cabina KLM que ha sido arrestado en Singapur por bajar a la recepción del hotel, y en China incluso se ha “recomendado” a los TCP de las aerolíneas del país el uso de pañales para tratar de evitar contagios por ir al cuarto de baño durante los vuelos.
El COPAC también ha señalado que está trabajando en un análisis de “las consecuencias físicas y psicológicas del COVID-19 entre los pilotos para proporcionar herramientas de ayuda a los profesionales con el objetivo de promover un estado de salud óptimo para cumplir con sus obligaciones profesionales”.
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