Air Nostrum ha pasado de ser una aerolínea a un holding con diversas marcas que incluye lo que hasta ahora eran divisiones de la misma y diversas sociedades de los propietarios de la misma.
Los accionistas de Air Nostrum, el Grupo ILAI, han acordado “reunir todas sus marcas bajo la bandera de Air Nostrum. La idea matriz es crear una plataforma de servicios aeronáuticos donde se concentren los trabajadores que presten servicios comunes a múltiples empresas, evitando duplicidades”, según ha explicado Carlos Bertomeum presidente de Air Nostrum y principal accionista de ILAI.
Bertomeu ha seguido explicando “Será la propia marca Air Nostrum la que se utilice mayoritariamente en este cometido. De esta forma, el proyecto se apoya en una marca de prestigio que aplicará en su misión el know how que le ha hecho acreedor del reconocimiento nacional e internacional”.
Bertomeu también ha querido cubrirse ante lo ocurrido en el pasado, con la creación de algunas filiales e inversión en otras empresas, señalando que esta operación “ni un vaciamiento ni una deslocalización”. La no deslocalización la ha defendido señalando que todas las sociedades seguirán teniendo su sede en Valencia. Sobre el vaciamiento, recordemos que los pilotos de la compañía convocaron varias jornadas de huelga el pasado año acusando de dicho vaciamiento al pasar servicios prestados por Air Nostrum a otras empresas a las nuevas aerolíneas creadas o participadas por los accionistas.
Dentro de esta reestructuración, lo que hasta ahora eran divisiones de Air Nostrum pasan a ser “unidades productivas independientes”. Así se han creado Air Nostrum Engineering, Air Nostrum Global Services, ANTA, Air Nostrum Training, Saimer, Aer Resources Agency (ARA) y Air Nostrum Commercial.
Según han explicado desde Air Nostrum:
Air Nostrum Engineering englobará las actividades de mantenimiento que actualmente se llevan a cabo en el área técnica de Air Nostrum y su ámbito será europeo.
Air Nostrum Global Services ofrecerá todo tipo de servicios tanto a las aerolíneas del grupo como a terceras compañías que lo requieran. Los servicios legales, de comunicación, recursos humanos, administración, financieros, personal, calidad y sistemas de información, entre otros, serán actividades que desarrollará esta sociedad.
Air Nostrum Training tendrá como misión la formación de tripulaciones.
Air Nostrum Commercial se encargará de dar soporte a la comercialización de los servicios de las diferentes aerolíneas en el campo de los vuelos regulares, los vuelos chárteres y las operaciones en régimen de wet lease».
Aer Resources Agency (ARA) será la empresa responsable de la gestión del personal y el apoyo al vuelo.
Saimer es una empresa de leasing de aeronaves.
ANTA (Air Nostrum Technic América), finalmente, es la sociedad de mantenimiento de aeronaves con varios centros en Latinoamérica y sede en Paraguay.
Además de estas empresas del grupo Air Nostrum, Bertomeu y sus socios han creado o participan accionarialmente en las aerolíneas Medops, en Malta; Hibernian, en Irlanda; Flyest, en Argentina; Paranair, en Paraguay; y en las sociedades ILSA, ferrocarriles; Plysa lucha contra incendios (ya tiene cinco aviones y dos más de reciente adquisición); y TAC, trabajos aéreos, todas ellas en España.
Bertomeu señaló que “Con esta nueva organización el grupo se dota de mayor flexibilidad y ganará en eficiencia para afrontar en las mejores condiciones posibles el proceso de consolidación que se está produciendo en el sector y que dará lugar a quiebras de algunas aerolíneas y fusiones entre compañías”.
Con esto hizo referencia a la fusión con el grupo Cityjet anunciada en el salón de Farnborough de 2018 y todavía pendiente de la aprobación por las autoridades de competencia europeas. Sobre este acuerdo, señaló lo ocurrido en Estados Unidos: «De las 46 aerolíneas regionales que había en Estados Unidos en 1990, actualmente quedan solo 16. Y en Europa el sector está viviendo también una situación convulsa: No nos vamos a quedar mirando, solo hay tres opciones, o eres consolidador o eres consolidado o desapareces”.
En la nueva estructura, “todos los trabajadores de Air Nostrum pasan a las nuevas sociedades conservando su antigüedad y todos sus derechos laborales; y los empleados del grupo que trabajen en España estarán sujetos a la legislación española”.
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