Luis Gallego, residente de Iberia anunció la retirada este año de los Airbus A340 y de parte de la flota de A319 y A320, además del retraso de nuevas entregas por el COVID-19.
Poco después de que Luis Gallego, presidente de Iberia interviniese en la Cumbre Empresarial organizada por la CEOE, se ha confirmado la salida de los 14 Airbus A340-600 de la flota y un número, por ahora indeterminado, de Airbus A319 y A320, junto con el retraso de la entrega de varios A350 y aviones de la familia A320neo pendientes de entrega.
Luis Gallego, en su intervención, anunció que la flota de Iberia iba a reducirse, y que durante cinco años no habría crecimiento: «La flota de Iberia va a ser más pequeña el próximo lustro. No va a ser un tema temporal va a ser un tema estructural”. Posteriormente, el diario Cinco Días puso “cifras” a esa reducción.
Willie Walsh, consejero delegado de IAG, al que sustituirá el próximo septiembre Luis Gallego, ya había anunciado al inicio de la crisis de COVID-19 que el grupo iba a retrasar las entregas de 68 aviones para las diferentes aerolíneas del grupo, y que estaban estudiando el calendario para acelerar la retirada de los A340-600 de Iberia y los Boeing 747-400 de British Airways.
En el caso de los A319 y A320, todavía no se ha decidido una cifra concreta de aviones. Las bajas se realizarán mediante la no renovación de contratos de leasing y en función de la evolución de la demanda.
La retirada de la flota de A340-600 estaba prevista anteriormente entre los años 2021 y 2022. Ahora el último vuelo de un A340-600 de Iberia será en agosto de 2020.
Iberia adquirió 19 Airbus A340-600 que le fueron entregados entre 2003 y 2010. El último de ellos fue también el último A340 construido.
De estos 18 aviones. El 9 de noviembre de 2007 uno de ellos, el matriculado EC-JOH, resultó dañado en un aterrizaje en Quito, sin que fuese posible llevar a cabo las reparaciones necesarias.
Otros tres, los EC-JCY, EC-JCZ y EC-JFX, fueron retirados de servicio para su desguace en el aeropuerto de Teruel, entre octubre de 2019 (los dos primeros) y marzo de 2020.
Con la crisis del COVID-19 y la paralización del transporte aéreo, Iberia paró todos sus A340-600, si bien posteriormente reactivó seis de ellos para hacer vuelos de transporte de carga sanitaria de China a España, aprovechando la mayor capacidad de estos frente a los A350 que usaba inicialmente para estos vuelos.
En su intervención, Luis Gallego además de anunciar esa reducción de flota, no hizo referencia directa a la reducción de personal en iberia que esta reducción supondrá (Iberia tiene 5 tripulaciones por avión, compuestas por un capitán, 2 primeros oficiales, y 11 TCP; y en el caso de los A319/320, un comandante, un primer oficial y cuatro o cinco TCP). Sólo la retirada de los 14 A440 suponen por lo tanto 266 tripulantes, a los que hay que sumar personal de handling, y mantenimiento.
Puestos en contacto con Iberia a este respecto, se nos ha indicado que, como en el caso de los A319/320, no hay tomada todavía ninguna decisión sobre posibles bajas a la espera de “la decisión del gobierno sobre la prórroga de los ERTE de fuerza mayor”.
En cualquier caso, Luis Gallego aprovechó su intervención en la citada Cumbre Empresarial, para recordar que hay millones de empleos en peligro por la paralización del transporte aéreo si los gobiernos no ayudan a las aerolíneas como están haciendo con otros sectores. También pidió un “plan renove” de aviones ya que las ayudas para adquirir nuevos aviones: “Si la Unión Europea desarrolla un Plan Renove que permita bonificar el reemplazo de aviones viejos o de tecnología sucia con los de nueva generación esa ayuda podría tener un efecto multiplicador. Por un lado reduciría las emisiones de CO2 aproximadamente un 30 por ciento en las flotas de largo radio y un 15por ciento en las flotas de corto y medio radio. Y esta reducción siempre tendría un valor muy superior que el importe de la ayuda que podría recibirse. Además, el nuevo dinero fluiría a lo largo del sistema aeronáutico generando beneficios que redundan en impuestos para los gobiernos como el español reforzando también el I+D+i y creando decenas de miles de puestos de trabajo”.
Gallego también volvió a pedir que la aviación se mueva: “Es el momento de desbloquear la llegada del AVE a Barajas, es el momento de impulsar el cielo único europeo, de reducir las tasas aéreas para fomentar la llegada de turistas a España. “Sin aviones no hay turismo” fue otra de las afirmaciones de Gallego.
“Destruir es siempre mucho más fácil que construir y sólo con sentido común, sentido de responsabilidad y sentido de Estado lograremos aprovechar las oportunidades que se nos presenten«, finalizó Gallego, tas destacar que el crédito avalado por el ICO que logró Iberia es una ayuda, “pero nos resulta muy difícil competir con otros países donde las cantidades disponibles han sido superiores y con mayores garantías por parte del estado”. En esta última línea, Michael O’Leary, consejero delegado del Grupo Ryanair manifestó al diario Expansión que Iberia y algunas otras aerolíneas se van a ver perjudicadas por la falta de ayudas como las que están recibiendo otras líneas aéreas europeas de sus gobiernos.
Airbus y Air Europa también en la Cumbre Empresarial de CEOE
Además de Luis Gallego, presidente de Iberia, numerosos empresarios españoles relacionados con el turismo y el transporte aéreo también han participado en la Cumbre Empresarial de CEOE. De ellos destacamos las de Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España, y de Juan José “Pepe” Hidalgo, presidente de Globalia.
Alberto Gutiérrez, pidió también “medidas urgentes para paliar el efecto sobre las aerolíneas”, pero también para la industria aeronáutica en España, de la que su empresa es la principal cabeza tractora “necesitamos dotarnos de financiación necesaria para evitar su insolvencia en el corto plazo, para solventar el impacto sobre nuestra cadena de suministro. Ambos elementos son los más débiles, ahora mismo, en nuestra cadena de valor”. Gutiérrez hizo incapié en varios de los puntos que trató en el artículo de opinión firmado por él que hemos publicado en nuestro último número de Fly News, recordando que la aeronáutica “es un sector que contribuye a generar empleo de calidad y desarrollar tecnologías punteras que colocan a nuestro país en posición de liderazgo” y que los otros dos países Airbus, Alemania y Francia, ya han presentado propuestas “concretas y de gran calado para la recuperación del sector”.
En esta línea exigió al gobierno español medidas como un “un entorno regulatorio homogéneo que dé estabilidad y confianza a los inversores; proyectos para relocalizar en España las cadenas de fabricación de productos y componentes; no subir los impuestos; impulsar planes renove en sectores como la construcción o los electrodomésticos; impulsar la digitalización o sentar los cimientos de una industria verde, sostenible y ecológica”.
Hidalgo, por su parte, no fue precisamente optimista, con frases como “Jesucristo resucitó al tercer día, pero nosotros necesitaremos tres o cuatro años”, y “estamos sin dinero; ayúdennos”; “Estamos secos. No tenemos dinero” o “No sé cómo vamos a aguantar”.
de la CEOE.
Como ejemplo de la sangría que sufre Air Europa (“No ingresamos, pero tenemos los costes”), una de las dos aerolíneas del grupo, señaló que el leasing de los Boeing 787 les cuesta 1,1 millones de dólares por avión al mes. Y son 16 aviones los que tienen en servicio.
Hidalgo también hizo referencia al miedo de la gente a volar, “La gente sigue con miedo, y si la gente no viaja el turismo se acaba”
Con respecto a las ayudas públicas, además de recordar que ellos han obtenido un préstamo avalado por el ICO, “Si no nos dan ayudas al sector turístico vamos a durar menos que un telediario. Por nosotros mismos es imposible que podamos salir de esta. En la vida yo he pasado de todo, he sufrido mucho, pero ahora creo que es imposible quitarnos esta losa que nos está aplastando”. Y señaló que los ERTE , o incluso los ERE no son la solución: “es igual, porque el personal es muy costoso pero lo que hay alrededor cuesta tres veces más. Nos tienen que echar una mano forzosamente. Nuestro grupo está saneado pero no podremos continuar si no ingresamos”.
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