Airbus factura 12.000 millones de euros en el primer trimestre de 2022 y más que triplica sus beneficios del período con respecto a 2021.
“Unos sólidos resultados del primer trimestre en un ambiente geopolítico y económico complejo” es el resumen rápido de Airbus al anunciar sus resultados de los primeros tres meses de 2022 en los que aumentó sus ingresos en un 15 por ciento, hasta los 12.000 millones de euros, con respecto al mismo período de 2021, mientras que sus beneficios crecieron hasta los 1.219 millones, casi 3,5 veces más que en 2021.
Destaca en el aumento de la facturación la división de defensa y espacio en un 16 por ciento, hasta los 2.553 millones, de los que 2.392 millones fueron del segmento de defensa, con un crecimiento del 18 por ciento respecto al primer trimestre de 2021.
Airbus aviones comerciales facturó 8.541 millones, un 17 por ciento más, representando el 70 por ciento de la facturación de la compañía, y Airbus Helicopters 1.265 millones, un 16 por ciento más, el 10 por ciento del total.Airbus Defence and Space, con las cifras antes citadas, supone el 20 por ciento restante.
Guillaume Faury, presidente de Airbus señaló que: “Estos resultados del primer trimestre reflejan un sólido rendimiento en nuestros negocios de aviones comerciales, helicópteros y defensa. Nuestras previsiones para 2022 se mantienen, aunque el perfil de riesgo para el resto del año se ha vuelto más difícil debido al complejo entorno geopolítico y económico. Mirando más allá de 2022, vemos que continúa el fuerte crecimiento de la demanda de aviones comerciales, impulsado por la familia A320. En consecuencia, estamos trabajando con nuestros socios del sector para aumentar las tasas de producción de la familia A320 hasta 75 aviones al mes en 2025. Este aumento beneficiará a la cadena de valor global de la industria aeroespacial”.
Este aumento de producción se hará incrementando capacidad en las cuatro factorías donde se montan los aviones, lo que incluirá una ampliación de las instalaciones en Mobile (EE.UU.). Además las cadenas de montaje en Toulouse y Tianjin serán modificadas para poder incluir también al A321.
Al terminar el trimestre, Airbus había sumado 253 aviones comerciales a su cartera de ventas, que se tradujeron en un aumento neto de 83 tras las cancelaciones, hasta quedar en 7.023 unidades. Un año antes, las ventas fueron de 39 aviones brutos y 61 negativos netos.
Las entregas de la división sumaron 142 aviones frente a 125 un año antes, un incremento del 13,6 por ciento. Sin embargo, el valor de los aviones entregados creció un 17,5 por ciento, de 7.272 millones en el primer trimestre de 2021 a 8.541 en 2022. Las cifras de 2022 incluyen dos A350 para Aeroflot que se entregaron legalmente en diciembre de 2021, pero que la aerolínea no pudo llevarse como consecuencia de las sanciones impuestas al país por la invasión de Ucrania.
El anuncio de los resultados ha incluido el retraso de la entrada en servicio del A321 XLR en unos meses, de finales de 2023 a principios de 2024, por los problemas de certificación del nuevo depósito de combustible en el fuselaje, si bien el primer vuelo se mantiene para finales del segundo trimestre de 2022.
Airbus Helicopters por su parte logró 56 pedidos netos, 16 más que un año antes y entregó 39 helicópteros, el mismo número que un año antes.
Airbus Defence and Space logró pedidos por valor de 3.200 millones de euros, 1.200 millones más que en el mismo trimestre de 2021, incluyendo el contrato para el desarrollo y fabricación del Eurodrone y la venta de dos C295 a la Fuerza Aérea de Serbia.
En el trimestre Airbus además ha incluido varios cargos extraordinarios, incluyendo 200 millones de euros por las sanciones a Rusia; 11 millones por el programa A380; y 13 millones por otros costes, incluyendo algunas multas pagadas.
Finalmente, destacar que han señalado sobre el A400M que: “Continúan las actividades de desarrollo para lograr la hoja de ruta de capacidades revisada. Las actividades de adaptación avanzan en estrecha colaboración con el cliente. Siguen existiendo riesgos en la calificación de las capacidades técnicas y los costes asociados, en la fiabilidad operativa de los aviones, en particular en lo que respecta al grupo motopropulsor, en la reducción de costes y en la obtención de pedidos de exportación a tiempo según la base de referencia revisada”.
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