Defensa, espacio y seguridad salva el trimestre de Boeing

Boeing cierra el tercer trimestre de 2019 con unos beneficios de 1.167 millones de dólares. La mitad de un año antes.

El B-737 MAX sigue pasando factura económica a Boeing, que ha cerrado las cuentas del tercer trimestre del año en su división comercial con unas pérdidas de 40 millones de dólares como consecuencia de haber entregado 62 aviones, frente a 190 entregas en el mismo trimestre de 2018 cuando ganó 2.033 millones. Estas cifras suponen un descenso del 67 por ciento en las entregas, y del 41 por ciento en los ingresos.

En los primeros nueve meses del año las entregas de la división han caído un 47 por ciento, de 569 en 2018 a 301 en 2019. Con unos ingresos en el período que han caído un 39 por ciento hasta los 24.793 millones de dólares, presenta unas pérdidas acumuladas de 3.813 millones de dólares frente a unos beneficios de 5.230 millones en el mismo periodo de un año antes.

Sin embargo, globalmente, la compañía sólo ha visto caer sus ingresos trimestrales un 21 por ciento, quedando estos en 19.980 millones, frente a 25.146 millones del tercer trimestre de 2018, aunque los beneficios han caído un 51 por ciento de 2.363 millones en 2018 a 1.167 millones en 2019.

En los nueve meses del año los ingresos han caído un 19 por ciento hasta los 58.648 millones (75.786 millones en 2018), pero los beneficios de 7.036 millones de 2018 se han convertido en tan solo 374 millones, una caída del 95 por ciento.

BOEING FRENA EL B-787

En estos resultados económicos, Boeing ha señalado que sus cuentas incluyen 900 millones de dólares más en los costes relacionados con el programa 737, que esperan que en el último trimestre del año vuelvan a comenzar las entregas del modelo, y que no creen que deban hacer más pagos o descuentos a los clientes del modelo. Y si las entregas del B-787 han salvado el trimestre, habrá que ver que pasa desde este momento, dado que Boeing ha decidido reducir a 12 aviones al mes la cadencia de producción del modelo “dado el entorno comercial global actual”, durante unos dos años. También ha asumido que el B-777X, que hará su primer vuelo a principios de 2020, no verá como sus entregas comienzan hasta 2021, Mientras, en el aeropuerto de Paine Field siguen las pruebas en tierra del modelo, y se van acumulando ejemplares en la rampa.

 RELEVOS EN BOEING

También destacar que, igual que unos días antes de la presentación de estos resultados el consejo de administración de Boeing decidió que Dennis Muilenburg abandonas su puesto al frente del mismo para centrarse en resolver los problemas del B-737 tan solo como presidente y consejero delegado de la compañía, el día antes de esta presentación económica se anunció el cese de Kevin McAllister como presidente y consejero delegado de Boeing Commercial Airplanes, y el nombramiento en su lugar de Stan Deal, hasta ahora presidente de Boeing Global Servicies con efecto inmediato.

Muilenburg señaló sobre este relevo: “Stan aporta una amplia experiencia operativa en aviones comerciales y relaciones de confianza con nuestros clientes de aerolíneas y socios de la industria. Estamos agradecidos con Kevin por su servicio dedicado e incansable a Boeing, sus clientes y sus comunidades durante un momento difícil, y por su compromiso de apoyar esta transición”.

David Calhoun, que sustituyó a Muilenburg al frente del consejo, ha señalado: “La junta de Boeing apoya totalmente estos movimientos de liderazgo. Boeing saldrá más fuerte que nunca de sus desafíos actuales y los cambios que estamos haciendo en todo Boeing beneficiarán a los pasajeros aéreos en el futuro”.

BOEING DEFENSA, ESPACIO Y SEGURIDAD

Volviendo a las divisiones de Boeing, la de Defensa, Espacio y Seguridad ha tenido un aumento del 2 por ciento en sus ingresos trimestrales, hasta los 7.042 millones, mientras que unas pérdidas de 247 millones en el tercer trimestre de 2018 se han convertido en unos beneficios de 788 millones en el de 2019.

En el acumulado anual, los ingresos han crecido un 4 por ciento en los nueve meses hasta los 20.265 millones, mientras que los beneficios casi se triplicaron de 886 millones a 2.577 millones.

Boeing achaca el crecimiento al mayor volumen de satélites, armas y el T-7A Red Hawk, el nuevo nombre de su propuesta de entrenador para la USAF, antes denominado T-X.

SERVICIOS GLOBALES

Finalmente, esta división aumentó sus ingresos trimestrales un 14 por ciento, pasando de 4.101 millones a 4.658 millones, y sus beneficios un 23 por ciento, de 548  millones a 673 millones de dólares. En los primeros nueve meses los ingresos suben también el 14 por ciento, alcanzando los 13.820 millones, y los beneficios lo hacen en un 12 por ciento, sumando 2.013 millones.

Esta división tiene entre sus cometidos realizar tareas de formación y mantenimiento para clientes, así como, por ejemplo, la conversión de aviones comerciales a cargueros.

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