El Covid pasa factura también a la aviación ejecutiva en España. La pandemia ha provocado una caída del 33 por ciento del número de vuelos hasta octubre de 2020.
La crisis del Covid-19 ha pasado factura a la aviación de negocios en España. Tras vislumbrar cierta recuperación el pasado año, la pandemia ha supuesto la pérdida en nuestro país del 33 por ciento de los vuelos respecto a 2019, lo que coloca a España a la cabeza del descenso en Europa entre las economías más desarrollados de la Unión.
Según la nueva Asociación Empresarial Español de Aviación de Negocios (SPBAA, por sus siglas en inglés), desde marzo de 2020, fecha en la que se decretó el estado de alarma en España y en varias regiones del mundo, el sector ha sufrido un fuerte golpe a nivel mundial. Durante varios meses, la flota de aviones de medio y largo alcance quedaba parada casi al 100%, con unas pocas excepciones para vuelos de apoyo médico, mientras la flota de aviones más pequeños realizaba algunos vuelos locales o entre países cercanos pero con muchas limitaciones.
Un portavoz de la asociación española explica que: “Hay que tener en cuenta que el mayor porcentaje de vuelos de este tipo de aviación se centra en reuniones y visitas de carácter empresarial en distintos países en un muy corto espacio de tiempo, lo que ha quedado totalmente impedido por las restricciones de cuarentenas y tests por el COVID.»
Y España no ha sido una excepción, nuestro país ha seguido un camino similar al de Europa, y ha visto una reducción y tendencias muy similares a las del resto de países europeos, comparando con los datos de tráfico de 2019.
Las principales rutas de aviación corporativa en España, la que une Madrid con Barcelona ha caído un 30 por ciento respecto a 2019, mientras que la ruta interna de Baleares Ibiza-Palma de Mallorca, una de las más utilizadas en los meses de verano, ha sufrido una caída interanual del 20 por ciento.
“España es uno de los países que más vuelos diarios de negocios ha perdido, con una caída de casi el 33% en el acumulado de los últimos 12 meses. Como hemos visto al principio, la caída está siendo mucho más fuerte en las aeronaves ejecutivas más grandes ya que los viajes internacionales y, más aún, los intercontinentales conllevan unas restricciones tales que hacen prácticamente inviable su realización”, continua explicando este portavoz.
___________________________________________________________________________________
RECUPERACIÓN MÁS RÁPIDA
Desde la asociación advierten también que es cierto que la caída de este tipo de operaciones ha sido menor que la de la aviación comercial regular, y que la recuperación está siendo más rápida. “Además, se prevé que una vez que la vacuna comience a estar disponible para una parte importante de la población y sea un requisito suficiente para poder cruzar fronteras, la Aviación de Negocios pueda recuperar los niveles de 2019 en pocos meses, e incluso poder situarse por encima de los valores medios compensando un poco la disminución e incluso cancelación de rutas y frecuencias que posiblemente siga sufriendo la aviación comercial durante más tiempo”, señala el portavoz de la asociación.
Porque, explica, la flexibilidad de la aviación de negocios hace que pueda adaptarse con más rapidez a estos cambios permitiendo que las empresas puedan volar a zonas que ya no están cubiertas fácilmente por las aerolíneas o donde las frecuencias no sean suficientes. Sin olvidar que este tipo de aviación, por sus características, permite un control mucho más estricto de las medidas sanitarias tanto en el acceso a las aeronaves como durante el vuelo y en cuanto al seguimiento sanitario de los pasajeros y tripulaciones.
______________________________________________________________________________
Añadir comentario