Dentro del creciente número de medidas de protección que las aerolíneas están implantando por el COVID-19, Air France acaba de anunciar la toma de temperatura a sus pasajeros.
Cada vez más aerolíneas están implantando medidas de seguridad sanitaria en sus operaciones por la pandemia de COVID-19. Entre estas están la de la obligatoriedad del uso de mascarillas en aeropuertos y a bordo de los aviones; la separación física de los pasajeros en tierra y, cuando es posible, en vuelo (sin olvidar el continuo recuerdo de que dicha separación no es precisa por la seguridad que da el sistema de renovación del aire en vuelo con sus filtros de la misma calidad de los usados en quirófanos): “En la mayoría de los vuelos, los bajos índices de ocupación permiten actualmente dejar espacio entre los clientes. En los casos en los que no es posible, el uso de las mascarillas por parte del conjunto de los pasajeros y de la tripulación garantiza la protección sanitaria adecuada”. O la instalación de mamparas plásticas en los mostradores del aeropuerto.
Ahora, Air France, como ya ocurre en otras partes del mundo, ha decidido que desde hoy 11 de mayo (en cada aeropuerto podría variar la fecha, en función de la llegada de los dispositivos) se tomará la temperatura a sus pasajeros antes del embarque mediante dispositivos sin contacto.
Aquellos que muestren una temperatura corporal de más de 38 grados “se les podrá denegar el embarque y su reserva será modificada sin gastos para una salida posterior”, explican desde Air France.
Otras medidas aplicadas ya por las aerolíneas, recordemos, son las limpiezas y desinfección de los aviones; eliminación de revistas de a bordo, menús impresos, periódicos y otros productos similares; cambios en el servicio a bordo para limitar el contacto entre TCP y pasajeros. A este respecto, algunas aerolíneas, como Air France han decidido suspender en los vuelos domésticos y los vuelos cortos en Europa los servicios de bar y comidas a bordo y “en los vuelos de largo alcance el servicio en cabina da prioridad a los productos envueltos en film o individualmente”. También está suprimiendo la venta a bordo.
Iberia e Iberia Express, por ejemplo, también señalan, además de medidas como las citadas, que “se da prioridad al embarque por pasarela, se está recomendando llevar la tarjeta de embarque el móvil para pasar todos los controles sin contacto, y se ha reforzado la dotación de jabón y agua a bordo, ya que el lavado frecuente de manos es la medida de prevención más eficaz, entre otras medidas”.
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