Silvia de los Santos, responsable del sector Aeroespacial y Procesos Productivos de la Corporación Tecnológica de Andalucía analiza en este artículo de opinión las claves de la última convocatoria del Plan Tecnológico Aeronáutico.
El pasado 22 de marzo se publicó la que hasta el momento será la última convocatoria del Plan Tecnológico Aeronáutico con fondos del PERTE Aeroespacial,dirigida a reforzar la importante industria española de los sectores implicados a través de la investigación y la innovación. Este plan está siendo fundamental para mantener la competitividad del polo aeronáutico andaluz y toda la industria auxiliar y afín, y ha abierto un abanico de posibilidades en torno al sector espacio, gracias a la designación de Sevilla como sede de la Agencia Espacial Española.
A estas alturas son pocos los que desconocen los PERTE (Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica), financiados a través del Plan español de Recuperación, Transformación y Resiliencia. No obstante, existe una creciente preocupación en el sector en cuanto a qué ocurrirá a partir de 2024, cuando esta financiación finalice. Afortunadamente, la calidad y cantidad de proyectos presentados por la industria española ha calado en las administraciones públicas, que han declarado que se pondrá todo el empeño en que puedan salir nuevas convocatorias específicas para la industria aeroespacial a partir de 2024.
El PERTE Aeroespacial, tiene tres pilares: el aeronáutico, el espacial y un pilar transversal, común a ambos sectores, que impulsa la innovación, la sostenibilidad y la digitalización de los entornos fabriles, la formación y capación del personal y reforzará los lazos de unión en los distintos agentes tanto públicos como privados. En esta columna hablaremos fundamentalmente del primero de ellos.
EL Plan Tecnológico Aeronáutico, ha contado hasta la fecha con 160 millones, de los 323 millones de euros de fondos públicos asignados al pilar aeronáutico dentro del PERTE. Este Plan está capacitando industrialmente a nuestro país en tecnologías de descarbonización para aviación, en el desarrollo de demostradores tecnológicos de aeronaves multipropósito, en la consolidación de la industria española de sistemas aéreos no tripulados. Así mismo, está impulsando la diversificación del sector industrial nacional y su participación en los programas de aeronaves comerciales más rentables.
El recién abierto PTA 2023, dotado 41 millones de € en la modalidad de subvención, financiará propuestas de proyectos de I+D+I en el ámbito aeronáutico. Dichos proyectos estratégicos de I+D deben estar englobados en cuatro grandes retos: eficiencia y avión cero emisiones, potenciación de capacidades de la industria nacional de los UAVs, impulso a las capacidades de diseño, desarrollo, producción y certificación de aviones completos, y fabricación inteligente y avanzada. Los proyectos serán implementados por consorcios empresariales de entre tres y seis empresas participantes (al menos una de las cuales será una PyME), y deberán estar finalizados antes de finales de mayo de 2025 .
La convocatoria 2023, abierta hasta el 16 de mayo, se estructura en dos categorías: PTA Grandes empresas y PTA PYMES. Presenta una ligera diferencia en cuanto a las condiciones de programas anteriores y es que se disminuye el presupuesto mínimo exigido a las PyMES hasta un valor de 150.000 €.
Es importante destacar las cifras de la actividad financiada por este programa en convocatorias anteriores. En 2021, se financiaron 12 propuestas de las 27 recibidas. Se propusieron proyectos por valor de casi 177 millones de euros, de los que se aprobaron 78 millones y recibieron una subvención de 40 millones euros (el máximo de la convocatoria). Hubo un total de 105 empresas solicitantes, 75 de ellas PyMES con la colaboración de 65 centros tecnológico y universidades.
En 2022 las cifras también fueron muy significativas: 72 propuestas recibidas con un presupuesto global de 247 millones de euros, participadas por 132 empresas, 72 centros tecnológicos y universidades cuyo presupuesto ascendía a algo más de 40 millones de euros. Se financiaron 19 iniciativas, con un presupuesto de casi 127 millones de euros y una subvención concedida de algo más de 78 millones de euros. Estos datos son contundentes y demuestran la importante capacidad de desarrollos tecnológicos del sector espacial nacional y sus necesidades de financiación.
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